Una visión moderna del patio : Semíramis

“Caminando por un estrecho túnel de la Alhambra, se me entregó a mí el hermoso patio de aquel antiguo palacio, sereno, callado y solitario; contenía exactamente lo que debe tener un jardín bien logrado, nada menos que el universo entero; jamás me ha abandonado”

Luis Barragán.

Un patio es un espacio descubierto limitado por paredes o galerías. Nace como respuesta a climas cálidos y soleados y puede considerarse un elemento común de la arquitectura de la costa mediterránea.

En la antigüedad, la “casa patio” constituía una construcción defensiva y aislada sin ventanas al exterior. La vivienda se volcaba al patio como espacio privado y protegido.

A partir del siglo XVIII se produce un cambio. La distribución de las viviendas en torno a patios se transforma, dejando de ocupar éste una posición eminentemente aislada y central. El patio, que sigue utilizándose como organizador del espacio, comienza a participar del entorno y adquiere una nueva vitalidad.

 

 

 

EL USO DEL PATIO POR LOS MAESTROS MODERNOS

Le Corbusier en Villa Savoye (1929, Poissy, France) realiza un patio nunca antes visto. La vivienda, elevada sobre pilotes dejando la planta baja para uso de aparcamiento, traslada su planta noble al primer piso. Ahí, vinculado a la estancia principal del salón, se halla el patio, abierto en dos de sus lados para participar de las vistas de su entorno.

Digna de mención es también la Villa Mairea (1937-1939, Finlandia), testimonio del maestro Alvar Aalto, asimilable al sistema claustral que también puede considerarse como un ejemplo moderno de “casa patio”. Mediante una configuración en C, el arquitecto genera un espacio exterior sobre el que vuelca el resto de los usos. El fondo boscoso termina de cerrar visualmente el espacio, componiendo un patio virtual que constituye el centro de la atractiva vivienda.

Josep LIuis Sert, como es sabido, uno de los grandes arquitectos modernos de la España de anteguerra. Después de realizar importantes proyectos y obras en Cataluña, tuvo que exiliarse a Estados Unidos a raíz de la Guerra Civil.

Durante estos años, realizó el Plan urbanístico para Chimbote (1948, Perú), donde incorporó una sistemática de casas-patio que llegó a proyectar de forma completa. Las unidades del conjunto, repetidas numerosas veces creando dobles hileras con calles a ambos lados, utilizaban una solución de estructura de ladrillo adaptada a la economía y sociedad del lugar. A la casa se accede por el patio, directamente desde la calle, que se cierra al fondo por un espacio de servicio y a sus dos lados por cuatro habitaciones, tres para dormitorios y uno para estancia.

 

1.Villa Savoye, 2.Villa Mairea, 3.Chimbote

EL PATIO EN SEMÍRAMIS.

El conjunto de viviendas realizado en Esplugues de Llobregat, consta de tres volúmenes separados por patios intermedios que permiten la conexión con el espacio natural común. En este caso, se capta y encierra el espacio exterior convirtiéndolo en centro protagonista de las tres viviendas. Disponiéndose a un lado de la vivienda, constituye un claro ejemplo de “patio moderno” y al contrario que los patios de la antigüedad, este espacio es compartido por varias unidades. Por contra  de lo que pueda parecer, el espacio resalta por la paz interior que dota a la vivienda.

El jardín amurallado es, en la cultura árabe, un sinónimo del paraíso. Trasladado a nuestros días, vivir en un oasis urbano sigue siendo un ideal sumamente atractivo.

El encargo de crear un hábitat para padres e hijos de una misma familia en un único solar, nos colocó ante un reto poco común. Enseguida entendimos que el jardín sería un elemento clave del proyecto, al igual que el compromiso de tratar cada vivienda cumpliendo con las necesidades particulares de sus dueños.

Fue un trabajo de diseño intenso, en el que nos acompañó desde los inicios el arquitecto de paisaje Manel Colominas. Su arte de crear jardines es distinguido por establecer en ellos una dimensión temporal, jugando con la metamorfosis constante a través del cambio de las estaciones.

Con el paso del tiempo, su diálogo con los árboles y el cielo mediterráneo es cada vez más equilibrado, consiguiendo que al franquear la valla y adentrarse en el jardín, se perciba un silencio sonoro y feliz.