Piscinas de agua dulce frente al mar
Hizo falta un estudio científico de la universidad de Monash en Australia para demostrar que el agua de lluvia que los habitantes de la ciudad de Adelaida estaban recogiendo de sus cubiertas era apta para el consumo humano pese a no disponer de ningún tratamiento antes de ser consumida. Adelaida, la quinta ciudad más poblada de Australia está consumiendo los recursos hídricos que le llegan desde el río Torrens a una velocidad mayor de lo que éste es capaz de generar y las continuas sequías están incitando el instinto de supervivencia de sus pobladores, que desde hace años, han empezado a recuperar la tradición humana de recoger y almacenar el agua durante los meses de lluvia.
read more