Tradicionalmente, la empresa alemana ha demostrado una cierta tendencia a implantarse en el territorio de Cataluña. Tanto es así que casi la mitad de todas las empresas socias de la Cámara de Comercio Alemana para España – AHK – en siglas alemanas – crearon una sucursal catalana.
Con el afán de dar mejor servicio a sus socios locales, la AHK emprendió en el 2013 una reforma profunda de su sede en Barcelona. Además de actualizar su imagen a una linea de elegancia sobria y tecnológica, se mejoró la calidad de los puestos de trabajo en cuanto a condiciones ambientales y de distribución.
El rasgo definitorio que la actuación es la mejora del servicio al socio, que se plasma en la puesta a disposición de una amplia sala polivalente con una área para descanso y café. Tal fue el éxito de esta iniciativa, que La Cámara esta aprovechando sus nuevas instalaciones para el montaje de exposiciones del mundo del arte, diseño e iniciativas de la economía del conocimiento.
