Uno de los errores más frecuentes a la hora de comprar una casa de segunda mano, es no informarse previamente al cierre de la operación, si la edificación en cuestión se puede ampliar, o al contrario, ya ha superado la superficie máxima permitida en la parcela. Según nuestra experiencia, la información suministrada por la agencia de la propiedad inmobiliaria no siempre es la correcta. El comprador puede encontrarse con la sorpresa desagradable de que su casa de ensueño no se puede ni ampliar ni reformar. En el peor de los casos, la edificación está fuera de ordenación y el Ayuntamiento ordena un derribo parcial.
Los factores a tener en cuenta para juzgar si la edificación existente se encuentra dentro de los parámetros urbanísticos fijados por la normativa vigente, son básicamente la ocupación de la parcela, es decir la huella de la construcción sobre el terreno, y la superficie de techo construido total, siendo ésta la suma de las superficies construidas en cada planta. Igualmente, es preciso comprobar que la edificación mantiene las distancias a lindes mínimos, incluyendo en ese cálculo eventuales cuerpos salientes, como pueden ser terrazas y balcones. Por supuesto, se debe respetar minuciosamente la altura máxima de la edificación y el número de plantas piso admitido.
En cuanto a esta exigencia, si se trata de un terreno con pendiente, no solo hay que fijarse en cuántas plantas están apiladas una encima de la otra. Al contrario, la mera sección del edificio puede engañar, ya que es imprescindible determinar, cuál es la planta baja y en qué situación se encuentra. El punto de referencia es, habitualmente, el canto del forjado opuesto a la montaña y su elevación sobre el terreno natural, preexistente en la parcela, antes de que se hubiera realizado la construcción actual. Alternativamente, el punto de referencia puede ser el centro de gravedad de la planta en cuestión.
En resumen, es del todo recomendable consultar a un experto en la materia. Wortmann Architects pone a disposición de los Interesados en comprar una casa existente la herramienta del “Informe de Necesidades y Opciones”. En este estudio, cuya confección dura unas dos semanas en la media, analizamos en detalle la problemática aquí expuesta, además de otros aspectos técnicos y constructivos de la vivienda. Una vez el comprador conoce la situación urbanistica y el estado de conservación, así como las principales soluciones para un proyecto de reforma y/o ampliación, puede proceder a la compra de la casa con toda la tranquilidad posible y decidir libremente sobre la cantidad de dinero que está dispuesto a invertir
en la puesta a punto de su futura casa.